Llegan las tardes más largas y calurosas y con ellas, las quedadas con amigos, los aperitivos en terrazas y las cenas al aire libre.
Te han invitado a comer, y como amante del vino sabes que no hay mejor detalle que llevar una botella al anfitrión, pero ¿cuál es la mejor opción para esta primavera?

No solo vino blanco

Al pensar en un vino refrescante, es posible que lo primero que se nos venga a la cabeza sea un vino blanco, un espumoso o un rosado muy fresquito. Pero ¿y si el anfitrión es más de vino tinto? ¡Pues sin problema! Hay determinados estilos de vinos tintos que también pueden resultar refrescantes.
En ese caso, lo que vamos a buscar van a ser vinos tintos jóvenes, ligeros y afrutados, con menos graduación y más acidez. Y hablando de acidez… ¿Sabías que la acidez es la responsable de la frescura de un vino? ¡Toma nota y tenlo presente para estas semanas de más calorcito!

El mejor maridaje, una cubitera con hielos

Pero vamos a lo que nos interesa, ¿qué vino elijo entonces?
En primer lugar, y pese a no ser la única opción, los blancos y espumosos van a ser un acierto. Con la llegada del calor, podemos optar por un clásico vino blanco de uva Verdejo o Albariño, inclinarnos por un vino elaborado con Godello o por un Txacolí. Sea cual sea tu elección, el éxito está asegurado porque la acidez de estas uvas hacen de ellos vinos muy refrescantes y perfectos para estos meses.
Otra opción son los vinos rosados, que tanto en su versión tranquila como los espumosos, nos cautivan siempre con su frescor.

Más allá de lo establecido

A muchos amantes del tinto les da igual la época del año y, como hemos comentado más arriba, las opciones más ligeras y afrutadas van a ser clave en un evento en primavera o verano. Elegiremos vinos de menor graduación, como por ejemplo los vinos atlánticos de la zona de Galicia, de León, del País Vasco e incluso de algunas zonas de La Rioja; aunque también hay opciones de tintos elaborados con uva Garnacha en Madrid que nos cautivarán.

Por último, y aunque pueda parecer contradictorio, podemos inclinarnos también por vinos generosos. Pese a tener una alta graduación, su capacidad para poder ser empleados en coctelería o servidos muy fríos hace de ellos una opción perfecta según el plan. Los más conocidos son los de Jerez, pero puedes descubrir increíbles vinos generosos en Córdoba, Málaga o Huelva.

¿Ya has escogido vino? ¡Prepara un plan!

Si ya has descubierto cuál es tu vino favorito para esta época del año, puedes organizar un tour a alguna bodega de la zona para degustar sus diferentes variedades.

Por otro lado, si no logras decidirte por una única variedad, invita a tus amigos o familiares a tu casa y organiza una degustación de vinos primaveral. Puedes elegir una selección de vinos blancos, rosados ​​y tintos para probar, y acompañarlos con aperitivos primaverales como quesos suaves, frutas frescas y ensaladas. De postre prepara un helado casero y acompáñalo de tu vino generoso favorito.

En todo caso, independientemente del plan, no olvides que el mejor vino es el que más nos guste y con el que mejor disfrutemos en ese momento.
¿A qué esperas para acompañar la primavera de alguno de los muchos vinos que ofrece nuestro país?