Fresco, fácil y siempre cae bien. El amigo comodín.

Vino blanco
Ligero, fresco y lleno de matices. Se hace con uvas blancas (o con uvas tintas pero sin la piel) y puede tener notas cítricas, florales, de manzana, pera o incluso tropicales. Hay blancos suaves, otros más secos o ácidos y algunos con mucha personalidad.

¿Cómo se toma?

Bien frío, entre 6ºC y 8ºC. En copa de tamaño medio, “con un pie” para que al coger la copa no se caliente el vino. Ideal para cuando te apetece algo fresco.

¿Cuándo apetece?

En un aperitivo o comida en la playa, en un terraceo de tarde o para refrescarte después de un día largo.

Maridaje

Mariscos, pescadito, arroces o incluso con una pizza blanca. Ideales también para acompañar carnes blancas como pollo o pavo. Lo suyo es la frescura.