Pequeño sorbo, gran carácter. Porque no hace falta cantidad para dejar huella.

Vino generoso
Seguro que si te hablamos de vinos finos, manzanillas o un “Pedro Ximénez”; ya sabes a qué tipo de vinos nos referimos. Son vinos con historia, cuerpo, carácter, con más graduación alcohólica -a la mayoría de ellos se les añade alcohol vínico- y que suelen envejecer en barricas. Pueden ser secos, salinos, intensos, dulces… ¡hay un mundo entero detrás de estos vinos!

¿Cómo se toma?

Los secos (como la manzanilla o el fino) se sirven fríos, entre 6ºC y 8ºC.

Los dulces (como el PX) a una temperatura algo superior; entre los 12ºC y 15ºC.

¿Cuándo apetece?

En el aperitivo, en sobremesas largas, en un momento tranquilo. El generoso suele pedir calma, pero sin duda recompensa.

Maridaje

Va bien con jamón ibérico, quesos potentes, frutos secos o postres dulces. Es un gran acompañante de todo lo sencillo; pues son vinos que de por sí ya tienen presencia por sí mismos.