Te acabas de adentrar en el mundo de los vinos y estás comenzando a disfrutar de uno de los pequeños placeres de la vida como es saborear una copa de vino.
Y posiblemente te ocurre que, cuanto más disfrutas del vino, más quieres saber y descubrir sobre esta bebida: cómo se abre una botella de vino de forma correcta, escoger la copa ideal según la clase de vino que sea o cuál es la temperatura adecuada para que un vino no esté ni demasiado frío ni demasiado caliente.
En este artículo te desvelaremos todas estas cuestiones para que vayas conociendo un poco más el sector del vino y, así, cuando vayas a comer a un restaurante, de tapas un fin de semana o tengas algún plan en casa con amigos sepas algunos trucos acerca de cómo se debe servir un vino para poder disfrutarlo más y mejor.
¡Comenzamos!
¿Cómo abrir una botella de vino?
Ya hemos comentado que disfrutar de una buena copa de vino es uno de esos pequeños placeres de la vida que comienza justo en el momento de abrir una botella. Pero, ¿cuál es la manera correcta y adecuada de abrir una buena botella de vino? Antes de saborear el primer sorbo, es necesario que tengas los utensilios necesarios para descorchar la botella como un buen sacacorchos.
El próximo paso es abrir la botella con mucho cuidado y mimo. En primer lugar, corta la cápsula por debajo del gollete de la botella. En este caso, es recomendable intentar no mover mucho e intentar realizar el corte únicamente moviendo la mano.
En segundo lugar, te será más fácil abrir la botella si la apoyas sobre un sitio fijo para comenzar con su apertura. Se gira el sacacorchos y nunca la botella. Y, poco a poco, se saca el corcho de la botella.
Uno de los trucos que pocas personas saben, pero que es muy útil, es cuando se extrae el corcho y se puede dejar siempre visible para que los comensales vean el año de la cosecha y la bodega a la que pertenece ese vino.
Ya con estos consejos sabrías abrir una botella de vino con profesionalidad. ¡A seguir practicando!
Escoger la copa ideal
Una vez abierta la botella de vino e inaugurado el ritual, el siguiente paso es escoger la copa ideal según la tipología de vino que vamos a beber.
Una copa transparente, lisa y fina es un elemento fundamental para saber apreciar todos los matices de cada vino: colores, aromas y sabores. Es muy diferente degustar un blanco a un tinto o un rosado. Cada vino tiene sus particularidades y dependiendo del tipo de copa en el que se sirva te permitirá disfrutar del vino y descubrir todos sus matices. Por eso, cada vino tiene una copa específica:
Cuando estamos saboreando un vino tinto, es recomendable servirlo en alguna copa de este tipo:
- Copa Borgoña: Es aquella que presenta una boca ancha con un interior voluminoso. En este caso, esta copa es ideal para los vinos tintos crianza.
- Copa Burdeos: Es un poco más grande que la Copa Borgoña con una boca más cerrada, ideal para mantener los aromas.
En el caso de los vinos tintos con crianza y reservas se vierte un tercio de la capacidad de la copa. Esto permite airear la copa desplegando todos los aromas y sabores del vino. Estas denominaciones se saborean más y mejor en pequeñas cantidades.
Para vinos blancos, ¿cuál es la copa perfecta?
- Copa Chardonnay: Es algo más pequeña que las otras dos copas citadas donde tiene forma de U. El tallo de esta copa es mucho más largo para mantener la temperatura adecuada del vino.
La cantidad exacta e ideal de vino blanco que se tiene que echar en una copa es hasta la mitad, y no es recomendable verter más ya que si no el vino pierde frescura dificultando descubrir los aromas del vino. Esta manera de llenar la copa aplica también a vinos rosados y tintos jóvenes.
Y para los vinos espumosos, ¿hay alguna cosa exacta para esta tipología? Lo hay:
- Copa Flauta: Es la más conocida, pero también se puede servir en copas de tulipa para un mayor disfrute sensorial. En el momento de verter el vino espumoso en la copa se suele llenar hasta los 150 ml.
La temperatura
Otro de los elementos a tener en cuenta para disfrutar de un vino es, a qué temperatura y saber precisamente eso, a qué temperatura debemos servir el vino. Vamos a verlo.
- La temperatura de los vinos espumosos y blancos de cuerpo ligero deben estar entre los 3ºC y 7ºC.
- Los vinos con mucho cuerpo, blancos aromáticos y rosados deben de tener una temperatura intercalada entre los 7ºC y 12ºC.
- Los vinos tintos de cuerpo ligero y cuerpo medio deben de tener una temperatura ideal de entre los 12ºC y 15ºC.
- Entre los 15ºC y 20ºC, algunos tintos de medio y mucho cuerpo y postre.
¿Cómo disfrutarlo al máximo?
Si has llegado hasta aquí es que realmente te interesa saber cómo disfrutar de un vino y quieres seguir aprendiendo. Ahora viene lo más importante.
Tras saber cómo abrir de forma correcta una botella de vino, servirlo en la copa correcta e ideal según la tipología del vino y a una temperatura adecuada, ahora es el momento de saber disfrutar y saborear esa copa de vino con mucha tranquilidad con la mejor de todas las compañías.
Para palpar todos los aromas y la verdadera esencia del vino, es fundamental no tener prisa. Se ingiere a pequeños sorbitos con el objetivo de que el vino esté en la boca para percibir todos los matices, sabores, aromas y texturas que ofrece. Además, la forma ideal para coger la copa es sostenerla por el tallo para que el vino se caliente.
¡Ahora, a practicar todo el ritual del vino!